martes, julio 04, 2017

Los Beneficios de la Oración

¿Puede la ciencia moderna en realidad explicar la oración? ¿Cómo el acto de orar afecta al cerebro? ¿Y qué beneficios reales puede la oración a ofrecer a la gente en lo físico, lo mental o lo emocional?
El equipo de NewsMax Health salió a la comunidad médica y científica con estas interrogantes. Los resultados fueron sorprendentes.  A la oración se le atribuyen 47 beneficios científicamente probados, incluyendo el alivio del dolor, menor riesgo de muerte por ataque cardíaco o un derrame cerebral, la ansiedad o la depresión disminuye, mejora la función inmune, y mucho más. También encontraron que una cantidad específica de tiempo de oración al día puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria, deterioro mental, e incluso la demencia o el Alzheimer. Ver  video (en inglés)
Otras fuentes como el Dr. Harold G. Koenig de la Universidad de Duke afirman  que "Estudios han demostrado que la oración puede evitar que la gente se enferme, y cuando ellos se enferman, la oración puede ayudar a recuperarse más rápido" “Un análisis exhaustivo de más de 1.500 estudios médicos de renombre "indican que las personas que son más religiosas y oran más tienen mejor salud mental y física",
En otros estudios realizados en varios centros médicos, la oración ha sido un medio para acelerar la recuperación de la depresión, los accidentes cerebrovasculares, la cirugía de cadera, artritis reumatoide, ataques al corazón, cirugía de bypass y el alcoholismo.

¿Quién puede orar?
Orar es un privilegio que todos debemos aprovechar. No está limitada a clases sociales, etnias o nivel escolar. La oración puede mejorar la calidad de vida tuya y de tu familia.  Pese todo lo que se ha dicho, todavía no somos capaces de comprender el potencial que contiene una oración. Es posible que en este momento te estén asaltando dudas como: ¿Qué es la oración? ¿Cuál es el mayor beneficio que recibe la persona que ora? ¿Cómo hacer para orar y obtener los mejores resultados?

Más allá de lo Físico
La influencia de  la oración alcanza más allá de lo físico. Más que la capacidad de curar el cuerpo la oración tiene el poder de sanar esa área nuestra que los médicos no pueden percibir. Esa parte donde se juntan tus emociones, tus valores éticos y tus anhelos de vivir una vida mejor. Muchas veces aunque gozamos de perfecta salud física vivimos  enfermos en lo más profundo de nuestro ser. Muchas veces los síntomas que padecemos solo son el reflejo del malestar espiritual y no hay mejor remedio para el espíritu que el ejercicio de la oración.

El mayor Beneficio de la Oración
Se ha dicho que la oración “puede mover el brazo de Dios”. De ahí que cuando nos encontramos atravesando por circunstancias difíciles es cuando más recurrimos a la oración buscando un brazo amigo y poderoso que cambie nuestras circunstancias. El mismo Jesucristo nos aconseja: “Pedid y se os dará…” (Mateo 7: 7). Sin embargo aunque tenemos esa promesa, la persona que usa la oración solo para informar a Dios de sus problemas en búsqueda de obtener respuestas para sus preocupaciones se está privando a si misma del más grande beneficio que resulta de la oración. Dios no necesita que le informemos de nuestros problemas. El conoce cada situación por la que estamos atravesando. El sabe cómo te sientes ahora mismo.  Nada que nos afecte escapa de su vista. Y aunque él toma interés inmediato en todos nuestros asuntos. Orar tiene un propósito más elevado que simplemente conseguir la atención divina.

El mayor beneficio para quien ora
La oración ha sido definida “como el acto de hablar con Dios como con un amigo”. Esta definición muestra el más grande privilegio que obtiene la persona que ora: La oración nos acerca a Dios y nos ayuda a establecer una relación de amistad con El por medio de la fe. Orar con fe es muy importante pues por la fe somos convencidos de que el Padre Celestial se acerca a nosotros. Nada supera la oportunidad de permanecer en comunión constante con Dios. Esto es lo que enseña David en el salmo 23 cuando dice: “aunque ande por valle de sombra de muerte no temeré…, porque tu estarás conmigo”. La seguridad de la presencia de Dios nos confortara en cualquier situación. Aun cuando las cosas parezcan empeorar aquel que ha aprendido a mantener un vínculo estrecho con Dios no perderá la esperanza.

Cuándo si y cuándo no orar.


Jesús nos recomienda ser perseverantes en nuestras oraciones. A veces pasa algún tiempo y no recibimos la respuesta deseada, el consejo es perseverar (Lucas 18: 1-7). Tener un horario y un lugar definido puede darle mayor significado a nuestros periodos de oración, no obstante, en todo momento y lugar se puede encontrar una oportunidad para orar. Y si en algún momento piensas que no es necesario orar quizás es en ese momento cuando más necesites una oración. El apóstol Pablo declaró a los hermanos de Tesalónica “orad sin cesar” (1Ts. 5: 17). Algo que te ayudará a mantener un espíritu constante de oración será orar no solo por tus necesidades. Es bueno recordar en tus oraciones las necesidades de tus familiares, amigos y aun  la de tus enemigos. Al final tú serás el mayor beneficiado.

Si te gustó este artículo, por favor, dale Like, compártelo y deja tu comentario. De esa forma beneficiarás a otros y darás apoyo a nuestro ministerio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recent Post